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ble formular y dispensar colores
automáticamente en pequeña o
larga escala por medio del uso
de métodos estandarizados y de
tecnología.
Con la medición de los colores,
se atribuyen valores numéricos
que, medidos con tecnología e
instrumentos patrón, permiten
el control de la producción de
pinturas y de la consistencia de
los resultados. Además, se debe
aplicar la colorimetría en el
control de calidad y en el desar-
rollo de recetas de colores. Es,
por cierto, imprescindible en el
sector de pinturas, en lo que se
refiere a la mejoría de la calidad,
control de procesos y reducción
de costos.
El científico Albert Munsell fue
el profesional que desarrolló el
primer método de especificación
de colores. Desde entonces, los
nuevos sistemas se modernizaron
bastante y, actualmente, ya es
posible enviar un color electró-
nicamente a otro profesional con
la garantía de que llegará con
las correctas coordenadas. “Ese
proceso es muy parecido a enviar
coordenadas de un GPS a otro.
Actualmente, el mercado está
mucho más preparado para usar
la colorimetría en el cotidiano.
Brasil es uno de los países más
desarrollados en Latinoaméri-
ca, pero todavía está lejos de los
países de Primer Mundo respecto
a la consciencia del uso de la co-
lorimetría en pinturas”, informa
Ricardo Gargalaca, director de
Coralis.
En colorimetría, toda la subje-
tividad de la visión humana se
transforma en un atributo men-
surable, y pasa a tener valores
matemáticos de comportamiento
y tolerancias numéricas, ya sea
en nivel dimensional o comporta-
mental del color. La importancia
está en utilizarse una herramien-
ta que, aunada a la habilidad
humana, sea capaz de dirimir
con precisión las dudas sobre el
comportamiento de un produc-
to en lo que se refiere a su color
(tono, subtono, metamerismo,
cobertura).
Se pueden citar como ventajas de
esa tecnología la rapidez del aná-
lisis, elección de innumerables
iluminantes, cálculos modernos
para visualizar el comportamien-
to del color (control de calidad),
además de formular y corregir,
mejorando el tiempo de confec-
ción y desarrollo de los colores
requeridos. Es una importante
herramienta para los coloristas
y profesionales que actúan en el
segmento.
Groupack – Cumpliendo la
norma
Fundada desde hace 13 años, con
el objetivo de atender a la indus-
tria química nacional, Groupack,
optó, desde el inicio, por agregar
seguridad a sus embalajes. “Fui-
mos uno de los primeros fabri-
cantes de baldes en Brasil que
obtuvo certificación ISO 9000 y el
primer fabricante en el país a ho-
mologar y colocar en el mercado
un balde plástico de uso general,
no específico para un sólo clien-
te, según las exigencias de ANTT
Resolución 420, transportes de
productos peligrosos”, destaca
Pablo Horácio Conte, director de
Groupack.
El director también explica que,
por tratarse de una nueva nor-
ma, todavía la están asimilando
las industrias del sector químico
y muchas empiezan a rever los
tipos de embalajes que les ofrece
el mercado. “Pero existe, desde
2003, una norma que difícil-
mente se menciona: la ABNT
NBR 14952:2003. Se trata de un
trabajo específico sobre baldes
plásticos inyectados para uso